En los baños antiguos, solían poner una pequeña bañera o polibán, ya que los espacios eran bastante reducidos. Actualmente cuando no hay mucho espacio se instala un plato de ducha cuadrado o semicircular, que es más cómodo de utilizar.
Estas bañeras no suelen tener más de 100 cm de longitud, por lo que cuando instalamos un plato de ducha, hay que buscar una mampara que nos permita acceder a la zona de ducha.
Existen en el mercado gran variedad de mamparas, pero muy pocos modelos como el que instalamos en este baño, y que en definitiva es la mejor solución. Consta de una puerta plegable (en el lado estrecho del plato) y de una hoja corredera mas otra fija (en el lado largo del plato). Esta tipo de mampara nos ofrece un gran paso de entrada a la zona de ducha.
En esta ocasión, y debido a unas tuberías ocultas que aparecieron al quitar la bañera, se ha tenido que elevar 3 cm el plato de ducha.
Al final hemos conseguido una zona de ducha mucho más amplia, cómoda y segura.