En nuestro trabajo, hasta que no retiramos la bañera o el plato de ducha existente, no sabemos lo que nos vamos a encontrar escondido (tuberías, desagües, etc…)
Al llegar a casa del cliente para hacer el presupuesto de la obra, y ver a la altura que estaba instalado el plato de ducha, estábamos seguros de que había alguna tubería o desagüe escondidos, y por ese motivo habían tenido que elevar el plato. Esto unido a los 7 cm de altura del plato de ducha acrílico existente provocaba un escalón que para nuestro cliente ya era difícil de superar. El acceso a la zona de ducha cada vez le era más complicado.
Una vez retirado el plato de ducha antiguos vimos que pasaban tuberías de agua sanitaria fría y caliente, y tuberías de desagüe del bidé y del inodoro y las del radiador de agua caliente. Además también pasaba una tubería de desagüe del inodoro del baño contiguo.
La única opción viable para poder instalar el nuevo plato de ducha a una altura accesible era realizar unos pequeños «poyetes» que ocultasen las tuberías (además de desplazar las de agua sanitaria) y colocar el plato de ducha un poco más hacia adelante del baño.
El resultado final no es demasiado estético, pero lo que se buscaba en esta obra era la accesibilidad de nuestro cliente.
Después instalamos una mampara fabricada a medida que nos cuadrase con el espacio y se puede instalar sobre el «poyete» realizado.
Ahora el acceso es mucho más cómodo y seguro, ya que también se ha instalado un plato de ducha antideslizante.
